Muchos se preguntarán porque un “artículo de salud” tiene relevancia en lograr la libertad financiera, la acumulación de riquezas. Para comenzar, quisiera mencionar algunas estadísticas que podrían esclarecer el panorama.
Para el año 2005, 60% de las muertes a nivel mundial fueron por enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer entre otras. Tres de cada 4 dólares invertido en salud, se emplea en pacientes con enfermedades crónicas. También, se estima que 1 de cada 2 niños nacidos hoy en Latinoamérica va a desarrollar diabetes en algún momento de su vida. Ustedes probablemente estén cuestionando estos datos y dirán, especialmente la gente en Perú, “Esto no es una realidad, en nuestro país no hay tantos enfermos” pues temo decirles que estamos equivocados.
En Perú según cifras de la OPS/OMS hemos llegado a más de 20% de la población con obesidad y el sobrepeso ha subido a cifras alarmantes, por ejemplo, en Tacna hay un 40.9% de la población mayor de 15 años con sobrepeso y en Lima estamos en 38.8%.
La salud y los negocios
Pongámonos en el caso que somos empleados de un negocio. Estar enfermo muchas veces puede representar menos días de trabajo que representarán menos ingresos y que también podría ser un motivo de despido tras término de contrato. Además, debemos considerar las posibles pérdidas que generaríamos a la compañía.
En el caso de tener un negocio, si son los primeros años de su empresa o si se trata de pequeñas empresas, estar enfermos es igual a llevar a tu empresa a una situación crítica. Recuerden esta frase antigua “la vaca engorda con el ojo del amo”.
Una de las consecuencias económicas y anímicas más importantes está ligada a nuestras familias. La mayoría que buscamos la libertad financiera lo hacemos por muchos motivos, pero uno que es casi constante es dar seguridad a nuestras familias.
Las enfermedades crónicas crean una sobrecarga familiar importante. Probablemente ustedes sepan de muchos casos de familias que tras un infarto o un derrame de uno de sus miembros han dejado de trabajar y se vuelven en sus eternos cuidadores. La sobrecarga que implica en ellos es altísima y hay diversos estudios que han encontrado una relación entre ser cuidador de un enfermo y depresión mayor.
¿Deberían importarnos estos datos que se han mencionado?, pues sí, porque gran parte de estas enfermedades son prevenibles y hay muchas cosas que podemos hacer para cambiar estar realidad. Si creen que el impacto económico de cuidar la salud no es tan importante analicemos algunas realidades.
¿Qué podemos hacer por nuestra salud?
Si eres muy joven puedes comenzar cambiando algunos hábitos. Puedes comer una dieta balanceada, estamos en una época que existen miles de dietas que se pueden acomodar a su necesidades y gustos. Por ejemplo, la dieta mediterránea, DASH, la dieta paleo, cetogénica y basada en plantas entre otras avaladas por la ciencia. Otra recomendación importante es hacer ejercicio, 30 minutos al día 5 veces a la semana según las recomendaciones de la OMS. También debes dormir bien y tratar de dejar hábitos nocivos como fumar o consumo excesivo de alcohol
Si eres mayor, además de todo lo antes mencionado, hacerse chequeos de tamizaje o screenings acorde a la edad y factores de riesgo. Por ejemplo, el caso de una mujer de 50 años, estaría recomendado que se haga una colonoscopía y endoscopia, cribado de cáncer de colon y estómago, un examen de glucosa, una mamografía y un Papanicolau. La mayoría están cubiertas por el Estado a través del MINSA o EsSalud.
Es importante recalcar que la salud no es solo física. Debemos considerar la salud mental como una parte integral de nuestro bienestar. Si se han sentido con más ansiedad de lo normal o con tristeza y sensación de vacío, acudir con un psicólogo y si es necesario a psiquiatría. Dejemos el tabú con las enfermedades mentales, atenderlas cuanto antes pueden mejorar nuestra productividad y ganancias, y no solo monetarias, pero personales y espirituales.
Otra acción que se puede tomar, es afiliarse a un seguro de vida u oncológico. Existen muchas aseguradoras que actualmente los bridan y algunas después de una cantidad de años ofrecen la devolución de una parte o del total de las aportaciones y hasta con algún interés, es cuestión de buscar cuál se acomoda a sus posibilidades.
¿Qué medidas son mejores?
Para evaluar qué medidas son mejores, los salubristas y políticos hacen análisis de
- Coste beneficio: miden los costes y las consecuencias en unidades económicas.
- Coste-efectividad: mide los años de vida ganados, curaciones entre otros.
- Coste-utilidad: las consecuencias son valoradas como años de vida ganados ajustados a calidad de vida.
Estas estadísticas son importantes y son fundamentales para la toma de decisiones a nivel macro, pero lo que este artículo busca es que independientemente de lo que nuestros estados den como estrategias de salud y recomendaciones, que podamos conseguir cambios en nuestra salud que les aseguro nos ahorrarían miles de dólares y generarán más riqueza por la plenitud que nos aportará.
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Conclusión
Para algunos, esto que menciono será sencillo, quizás mucho de ustedes ya lo aplican en sus vidas y es parte de su rutina, otros estarán tratando de cambiar algunos hábitos y otros que nunca lo han intentado porque piensan que no podrán. Yo solo sé que para mí no es sencillo, pero como dijo Lao-Tse “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”
Para terminar, existe un texto en internet que por mucho tiempo se decía fue escrita por Steve Jobs en su lecho de muerte, es una carta bastante motivadora y un extracto que rescato y considero valioso a pesar del anonimato de su verdadero creador es el siguiente
“¿Cuál es la cama más cara del mundo? La cama de hospital. Usted, si tiene dinero, puede contratar a alguien para conducir su coche, pero no puede contratar a alguien para que lleve su enfermedad en lugar de cargarla usted mismo. Las cosas materiales perdidas se pueden encontrar. Pero hay una cosa que nunca se puede encontrar cuando se pierde: la vida”
Como dice Cristian y muchas autoridades de finanzas personales como Robert Kiyosaki, Tony Robbins o youtubers como Graham Stephan entre otros, si no saben en que invertir o tienen poco dinero, comiencen a invertir en ustedes mismos.
Escrito por: Alejandro Gurbillon
