El camino hacia la libertad financiera empieza desde que somos niños, desde pequeños empezamos una relación casi imperceptible con el dinero. Es inevitable, pues viviendo en sociedad se convierte en una relación sin fin en la que se debe mejorar buscando oportunidades. Siempre nos dicen que ahorremos o invirtamos, pero, ¿Qué significa realmente esto para nuestras finanzas personales?
La libertad financiera a través de inversiones
“El dinero es un excelente esclavo, pero un pésimo amo”. Existen 3 tipos de personas que se puedan extraer de esta frase. Primero, las personas que trabajan día a día en lugares que no disfrutan por un salario insuficiente con condiciones desfavorables. Luego, aquellas que, inteligentemente, comienzan a separar parte de sus ingresos para tener un ahorro sustancial. Finalmente, tenemos a sujetos que están alerta de la coyuntura económica para poder invertir sus ganancias de manera responsable y ser recompensados por eso.
Sin embargo, si hablamos de dinero, es habitual que este venga acompañado de deudas, ahorro e inversiones tanto bien como mal proyectadas. No obstante, el reconocimiento de estos factores hace que eventualmente nuestra ganancia tome más relevancia, gracias a un presupuesto correctamente invertido. Las personas que dominan el arte de la inversión ya no deben trabajar por dinero porque han empezado a generar lo suficiente para cubrir todos sus gastos, logrando aquello que todos queremos: libertad financiera.
Un trabajo seguro, ya no es tan «seguro»
Hoy en día no es suficiente con estar capacitado y conseguir un buen trabajo para poder jubilarse con una pensión digna. En Perú la pensión promedio es de S/.1037, lo cual representa un problema para el estilo de vida de los limeños. Es más, si hablamos de deudas el 20% peruanos debe más de 10 veces su propio sueldo pues gastamos innecesariamente los ingresos que generamos. Por ejemplo, el 69% de los peruanos gastan sus ahorros y usan sus tarjetas de crédito en ropa, siendo el ingreso promedio en el país de S/. 1800 soles.
El mercado ha cambiado y se ha vuelto más competitivo, por ello es una necesidad indispensable tener pensamiento independiente y comenzar a adquirir nuevos conocimientos adicionales que presenten un valor diferencial para un modelo de negocio que pueda destacar en el público y posicionar su marca. La libertad financiera consiste en concretar las metas que uno vaya trazando en el camino e invertir en primera instancia en uno mismo para que de esta manera se pueda accionar sobre la información correcta para que los ingresos por inversiones superen los gastos corrientes.
Menos miedo, mayor ganancia
Invertir en la bolsa de valores puede ser como ir al casino según economistas, pues cuando se decide comenzar a uno le da más miedo perder de lo que le da ilusión ganar. No obstante, cuando uno entiende el concepto de inversión en campo la mente se expande y proporciona la confianza para iniciar un flujo más fuerte. Existen distintos métodos de inversión que pueden generar desde 1.5% de tasa anual como es el caso de un depósito a plazo en moneda extranjera, hasta inversiones con rentabilidades superiores a 24% anual. Finalmente, la mentalidad para conseguir libertad financiera es clara: invertir primero en conocimiento, para luego hacer que el dinero trabaje para uno mismo.
Escrito por: Cristian Arens
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