¿Eres nuevo en el mundo de las inversiones? Entonces es importante que conozcas y comprendas los instrumentos de inversión que están disponibles para ti en el mercado.
Los siguientes instrumentos de inversión son las opciones de inversión generalmente disponibles para ti en el mercado de inversiones. No todas ofrecen los mismos beneficios ni el mismo nivel de riesgo, por lo que se adaptan a necesidades específicas concretas y pueden ser útiles o no para tí, dependiendo tu perfil como inversionista y de lo que estés buscando en un producto financiero concreto.
Así que demos una mirada a los instrumentos de inversión más conocidos de mercado y cómo puedes acceder a cada uno de estos productos para hacer crecer tu dinero.
Cuentas de Ahorro
Las cuentas de ahorro son uno de los instrumentos de inversión más conocidosm generalmente actúan como un refugio seguro para almacenar tus fondos de emergencia. Proporcionan fácil acceso a tu dinero y generalmente están aseguradas. Si tu cuenta de ahorro o las cuentas de depósito de tu familia se encuentran en un banco comercial o asociación de ahorro y totalizan 100.000 dólares o menos, tus fondos están totalmente asegurados.
El principal inconveniente de tales cuentas es que las tasas de interés tienden a ser bajas ya que ofrecen un alto grado de seguridad.
¿Cómo puedes acceder a las cuentas de ahorro?
Acceder a las cuentas de ahorro es muy fácil, puedes abrir una en un banco comercial, los mismos que proveen las cuentas de nómina y constantemente nos bombardean con anuncios de tarjetas débito y tarjetas de crédito, o en un servicio de banca minorista como los fondos de ahorros comunes.
¿Cómo funcionan las cuentas de ahorro?
Las cuentas de ahorro y otras cuentas de depósito son una fuente importante de fondos que las instituciones financieras pueden dar de vuelta y prestar a otros. Por esta razón, puedes encontrar cuentas de ahorro en prácticamente todos los bancos o cooperativas de crédito, ya sean instituciones tradicionales o aquellas que operan exclusivamente en línea. Además, puedes encontrar cuentas de ahorro en algunas empresas de inversión y corretaje.
La tasa que obtendrás en una cuenta de ahorro es generalmente variable. Con la excepción de las promociones que prometen una tasa fija hasta una fecha determinada, los bancos y las cooperativas de crédito generalmente pueden aumentar o disminuir la tasa de tu cuenta de ahorro en cualquier momento. Por lo general, cuanto más competitiva sea la tasa, más probable es que fluctúe con el tiempo.
Algunas cuentas de ahorro requerirán un saldo mínimo para evitar tarifas mensuales o ganar la tasa más alta promocionada, mientras que otras no tendrán un requisito de saldo mínimo. Por lo tanto, es importante conocer las reglas de tu cuenta particular para asegurarte de evitar diluir tus ganancias con tarifas.
Siempre que desees mover dinero dentro o fuera de tu cuenta de ahorros, puedes hacerlo en una sucursal o en un cajero automático, mediante transferencia electrónica hacia o desde otra cuenta utilizando la aplicación o el sitio web del banco, o mediante depósito directo. Por lo general, las transferencias también se pueden organizar por teléfono.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien no hay límites en cuanto al monto que puedes retirar de tu cuenta (de hecho, puedes vaciarla y / o cerrarla en cualquier momento), es probable que en algunos bancos existan limitaciones al número de transacciones que puedas realizar por mes de forma automática, esto debido a las regulaciones existentes contra el lavado de dinero y de otro tipo.
Al igual que con los intereses ganados en un mercado monetario, certificado de depósito o cuenta corriente, los intereses ganados en las cuentas de ahorro son ingresos por los que puedes tener que pagar un impuesto, dependiendo del país en el que te encuentres y de los intereses que generes en tu cuenta de ahorros mes tras mes.
Debido a que las cuentas de ahorro generan muy pocos beneficios en materia de intereses para el ahorrador, y a que muchas de estas cuentas son servicios usados por individuos con montos de ahorro no muy grandes, generalmente es poco probable que se paguen impuestos sobre los ingresos generados en las cuentas de ahorro.
Por otra parte al momento de evaluar a las cuentas de ahorro, como una opción de inversión, encontramos que como sus beneficios, en términos de intereses son casi nulos, este producto de inversión es solamente ideal cuando deseamos tener un ingreso a disposición y no queremos ponerlo en riesgo. Por lo demás, es casi seguro que una cuenta de ahorros no nos generará beneficios importantes en el tiempo.
Certificados de Depósito
Otro tipo interesante de instrumento de inversión. Estas cuentas generalmente ganan intereses más altos que las cuentas de ahorro. Son muy seguras y proporcionan un fácil acceso a tu dinero. También se encuentran aseguradas en la mayoría de los países y el nombre que reciben varía dependiendo del país en el que nos encontremos.
Muchas veces se les llama Certificados de Depósito al instrumento financiero que obtenemos como respaldo de este tipo de cuentas, en otras ocasiones este nombre cambia Certificado de depósito a término fijo o a término. Ofrecen muchos de los servicios que ofrecen las cuentas corrientes, sin embargo, normalmente se establece un límite en el número de retiros o transferencias que puede realizar durante un período de tiempo determinado.
En otros casos, las cuentas de depósito se abren durante un tiempo determinado con un interés fijo pagable al final del periodo estipulado en el contrato de apertura.
¿Cómo funciona un Certificado de depósito?
Abrir un Certificado de depósito es muy similar a abrir cualquier cuenta de ahorro bancaria estándar. La diferencia es lo que aceptas cuando firmas en la línea de puntos (incluso si esa firma ahora es digital). Después de comparar precios e identificar qué certificado de depósito (s) abrirás, completar el proceso te tomará solo cuatro cosas a tener en cuenta.
La tasa de interés: las tasas fijas o bloqueadas son positivas ya que proporcionan un rendimiento claro y predecible de tu depósito durante un período de tiempo específico. El banco luego no puede cambiar la tasa y, por lo tanto, reducir tus ganancias. Por otro lado, un rendimiento fijo puede perjudicarte si las tasas del mercado luego aumentan sustancialmente y por lo tanto pierdes la oportunidad de aprovechar otros certificados de depósito con beneficios más altos. Una posible pérdida de dinero puede darse cuando la inflación, es decir la depreciación del dinero de tu país es muy alta en un período de tiempo determinado e imprevisto hasta antes de abrir tu certificado de depósito.
El término: este es el período de tiempo que aceptas dejar tus fondos depositados para evitar cualquier sanción (por ejemplo, Certificado de 6 meses, Certificado de 1 año, Certificado de 18 meses, etc.). El plazo termina en la “fecha de vencimiento, «Cuando tu certificado haya madurado completamente y puedas retirar tus fondos sin penalización.
El Capital: con la excepción de algunos certificados de depósitos especiales, esta es la cantidad que aceptas depositar cuando abres tu certificado de depósito.
La institución: el banco o la cooperativa de crédito donde abre tu certificado determinará aspectos del acuerdo, como multas por retiro anticipado y si tu certificado se reinvertirá automáticamente si no proporcionas otras instrucciones adicionales al momento del vencimiento.
Una vez que hayas abierto tu certificado de depósito, el banco o cooperativa de crédito lo administrará como la mayoría de las otras cuentas de depósito, con períodos de estado de cuenta mensuales o trimestrales, estados de cuenta en papel o electrónicos, y generalmente pagos de intereses mensuales o trimestrales depositados en el saldo de tu certificado, donde el el interés aumentará.
Acciones
Las acciones son uno de los tipos de instrumentos de inversión más conocidos dentro del mercado de valores y su potencial de ganancia o pérdida es alto, dependiendo de las diversas características fluctuantes del mercado.
Cuando compras acciones, posees una parte de los activos de una empresa. Si a la compañía le va bien, puedes recibir dividendos periódicos y / o vender tus acciones con ganancias. Si a la empresa le va mal, el precio de las acciones puede caer y podrías perder parte o la totalidad del dinero que invertiste.
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Aspectos esenciales de las acciones
Las corporaciones emiten (venden) acciones para recaudar fondos para operar sus negocios. El tenedor de acciones (un accionista) ahora ha comprado una parte de la corporación y, dependiendo del tipo de acciones que posea, puede tener un reclamo de una parte de sus activos y ganancias. En otras palabras, un accionista es ahora propietario de la empresa emisora. La propiedad está determinada por el número de acciones que posee una persona en relación con el número de acciones en circulación. Por ejemplo, si una compañía tiene 1.000 acciones en circulación y una persona posee 100 acciones, esa persona sería propietaria y reclamaría el 10% de los activos y ganancias de la compañía.
Los tenedores de acciones no son dueños de corporaciones; poseen acciones emitidas por corporaciones. Pero las corporaciones son un tipo especial de organización porque la ley las trata como personas jurídicas. En otras palabras, las corporaciones presentan pagos de impuestos, pueden pedir prestado, pueden ser propietarios, pueden ser demandados, etc. La idea de que una corporación es una «persona» significa que la corporación posee sus propios activos. Una oficina corporativa llena de sillas y mesas pertenece a la corporación, y no a los accionistas.
Esta distinción es importante porque la propiedad corporativa está legalmente separada de la propiedad de los accionistas, lo que limita la responsabilidad tanto de la corporación como del accionista. Si la corporación quiebra, un juez puede ordenar que se vendan todos sus activos, pero los activos de los inversionistas no están en riesgo. El tribunal ni siquiera puede obligarte a vender tus acciones, aunque el valor de tus acciones habrá disminuido drásticamente. Del mismo modo, si un accionista importante se declara en quiebra, no puede vender los activos de la compañía para pagar a sus acreedores.
Acciones Comunes vs. acciones preferenciales
Hay dos tipos principales de acciones: comunes y preferenciales. Las acciones ordinarias generalmente dan derecho al propietario a votar en las juntas de accionistas y a recibir los dividendos pagados por la corporación. Los accionistas preferenciales generalmente no tienen derecho de voto, aunque tienen un mayor reclamo sobre activos y ganancias que los accionistas comunes. Por ejemplo, los propietarios de acciones preferenciales (como Larry Page) reciben dividendos antes que los accionistas comunes y tienen prioridad en el caso de que una empresa quiebre y se liquide.
> Dato de interés: La primera acción común emitida fue por la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en 1602.
Las empresas pueden emitir nuevas acciones siempre que sea necesario recaudar efectivo adicional. Este proceso diluye la propiedad y los derechos de los accionistas existentes (siempre que no compren ninguna de las nuevas ofertas). Las corporaciones también pueden participar en recompras de acciones que beneficiarían a los accionistas existentes, ya que causaría que sus acciones suban en su precio.
Bonos
Este es uno de los instrumentos de inversión más «seguros». Un bono básicamente significa que adquieres un certificado de deuda pagadero con intereses en el tiempo y que a su vez puedes negociar en el mercado de valores.
Un bono es un certificado de deuda emitido por el gobierno o una empresa con la promesa de pagar una suma específica de dinero en una fecha futura y tiene intereses a una tasa fija. Los términos de los bonos pueden variar desde unos pocos meses hasta 30 años. Los bonos son instrumentos negociables y generalmente se consideran más seguros que las acciones porque los tenedores de bonos reciben sus pagos antes que los accionistas si una empresa se declara en quiebra. Las agencias independientes de calificación de bonos califican la probabilidad de que cualquier bono entre en estado de moratoria o impago.
Entendiendo los bonos
Cuando compras una acción, estás comprando una participación microscópica en una empresa. Es tuya y puedes compartir el crecimiento y también la pérdida. Un bono es un préstamo. Cuando una empresa necesita fondos por cualquier número de razones, puede emitir un bono para financiar ese préstamo. Al igual que una hipoteca de una casa, piden una cierta cantidad de dinero por un período fijo de tiempo. Cuando se acabe ese tiempo, la compañía paga el bono en su totalidad. Durante ese tiempo, la empresa paga al inversor una cantidad fija de intereses, denominada cupón, en fechas establecidas, a menudo trimestralmente.
Hay muchos tipos de bonos, incluidos los bonos gubernamentales, corporativos, municipales e hipotecarios. Los bonos del gobierno son generalmente los más seguros, mientras que algunos bonos corporativos se consideran los más riesgosos de los tipos de bonos comúnmente conocidos.
Para los inversores, los mayores riesgos son el riesgo de crédito y el riesgo de tasa de interés. Dado que los bonos son deudas, si el emisor no paga su deuda, el bono puede incumplir. Como resultado, cuanto más riesgoso sea el emisor del bono, es decir la empresa, país, distrito o entidad, mayor será la tasa de interés exigida sobre el bono (y mayor será el costo para el prestatario). Además, dado que los bonos varían en precio frente a las tasas de interés, si las tasas aumentan, los valores de los bonos caen.
Los Fondos de Inversión
Un fondo de inversión es otro de los instrumentos de inversión más conocidos, se trata de un suministro de capital que pertenece a numerosos inversores que se agrupan para comprar valores colectivamente, mientras que cada inversor conserva la propiedad y el control de sus propias acciones.
Un fondo de inversión ofrece una selección más amplia de oportunidades de inversión, mayor experiencia en administración y tarifas de inversión más bajas que las que los inversores podrían obtener por su propia cuenta. Los tipos de fondos de inversión incluyen fondos mutuos, fondos cotizados en bolsa, fondos del mercado monetario y fondos de cobertura.
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Entendiendo los fondos de inversión
Con los fondos de inversión, los inversores individuales no toman decisiones sobre cómo deben invertirse los activos de un fondo. Simplemente eligen un fondo en función de sus objetivos, riesgos, tarifas y otros factores. Un administrador de fondos supervisa el fondo y decide qué valores debe tener, en qué cantidades y cuándo deben comprarse y venderse. Un fondo de inversión puede tener una base amplia, como un fondo de índice que rastrea el S&P 500, o puede estar muy enfocado, como un Fondo cotizado en bolsa (también denominado ETF) que invierte solo en acciones de tecnología pequeña o en una industria determinada.
Si bien los fondos de inversión en diversas formas han existido durante muchos años, el Massachusetts Trustors Trust Fund generalmente se considera el primer fondo mutuo abierto en la industria. Este fondo, que invierte en una combinación de acciones de gran capitalización, se lanzó en 1924.
Anualidades o contratos de Renta Vitalicia
Las anualidades son contratos vendidos por una compañía de seguros diseñada para proporcionar pagos al titular a intervalos específicos, generalmente después de la jubilación. Las ganancias no se pueden retirar sin penalización hasta una edad específica y se gravan solo al momento del retiro. Las anualidades son inversiones relativamente seguras y de bajo rendimiento. Una anualidad tiene un beneficio por fallecimiento equivalente al mayor valor actual de la anualidad o la cantidad que el comprador ha pagado.
Aspectos básicos de las anualidades
El objetivo de una anualidad es proporcionar un flujo constante de ingresos, generalmente durante la jubilación. Los fondos se acumulan sobre una base de impuestos diferidos y, como las contribuciones pensionales, solo se pueden retirar sin penalización después de los 59 o 60 años.
Muchos aspectos de una anualidad se pueden adaptar a las necesidades específicas del comprador. Además de elegir entre un pago a tanto alzado o una serie de pagos al asegurador, puedes elegir cuándo deseas anualizar tus contribuciones, es decir, comenzar a recibir pagos. Una anualidad que comienza a pagar de inmediato se conoce como una anualidad inmediata, mientras que una que comienza en una fecha predeterminada en el futuro se llama anualidad diferida.
La duración de los desembolsos también puede variar. Puedes elegir recibir pagos por un período específico de tiempo, como 25 años, o por el resto de tu vida. Por supuesto, asegurar pagos de por vida puede reducir la cantidad de cada cheque, pero ayuda a garantizar que tus activos rindan, que es uno de los principales puntos de venta de las anualidades.
Aspectos finales
Existen muchos otros instrumentos de inversión en el mercado que podrían asegurarte ganancias significativas o seguras, dentro de tu perfil de inversión y dependiendo de tus necesidades. Sin embargo, hemos seleccionado los instrumentos de inversión básicos y de mediana complejidad más esenciales, ya que estos nos dan una idea ponderada, en conjunto, de dónde puede estar mejor invertido nuestro dinero dependiendo de lo que estemos buscando, así como de nuestra tolerancia al riesgo.
De manera que esta guía básica puede servir como un abrebocas para todos los inversionistas jóvenes que desean conocer qué tipos de instrumentos de inversión existen a su disposición en el mercado, cómo utilizarlos y cuáles pueden ofrecerle aquello que están buscando en términos financieros.