Tengo 14 años y actualmente los niños de mi edad se centran en los videojuegos, las series, los romances o tener buenas notas, yo antes lo hacía, como muchos, buscaba la aceptación de mis padres o de mis propios amigos. Poco a poco me interesé en este bello mundo del emprendimiento y mejoré como persona.
Informándome, he podido formar una clara visión de mi futuro, pero lo que quiero explicarles es que yo no llegué a ser lo que soy ahora de la noche a la mañana, tuve una trayectoria como muchos. Si me hubieras preguntado hace cinco años qué iba ser de grande, hubiera respondido que quería ser arquitecto para tener un buen sueldo, en cambio, si hace cinco años tuviera la mentalidad que tengo ahora te diría que quiero ser arquitecto, para así, iniciar una empresa constructora que pueda ofrecer empleo a millones de personas.
Te voy a contar mi camino. Recuerda: lo que nosotros somos hoy es el resultado de nuestra acción diaria
Un niño igual que todos
En mi infancia yo era un niño muy travieso, en esa época quería llamar mucho la atención de mis padres, pero no podía porque ellos estaban enfocados en sus trabajos, siempre me decían que debía estudiar mucho para llevarme el primer lugar y así obtener un buen trabajo, entonces tomé la decisión de llevarme el diploma, pero no lo lograba a pesar de mi esfuerzo.
Tal vez, si no hubiera llegado a este mundo del emprendimiento, hoy en día estaría pensando como los demás y no planificaría mi futuro. Quiero mencionar que estoy agradecido por el apoyo de mis padres porque ellos serían el inicio de esta hermosa trayectoria.
Mi familia y las redes de mercadeo
Mis padres en la mañana eran empleados y en la tarde auto empleados, tenían una peluquería como negocio y les iba bien, pero ellos la dejaron y entraron en las redes de mercadeo, esto les abrió la puerta a otras cosas aún mejores como el liderazgo el desarrollo personal, entre otras cosas.
Algo por lo que estoy agraciado es que mi padre todo lo que aprendió en ese tiempo me lo enseñó y él también me ayudó a botar algunas creencias que tenía.
Ese año conseguí mi primer diploma, esa fue la meta que me propuse cumplir.
Una experiencia única
Los conocimientos que mi padre me enseño me permitieron ser mejor en el ámbito escolar y personal en primaria, pero cuando inicié la secundaria me centré tanto en los estudios que descuidé mi crecimiento personal: dejé de leer, de ver videos de oratoria, etc. Me arrepiento mucho de esto la verdad pues ahorita sabría más cosas de las que se, pero con esto aprendí que siempre debo estar enfocado en lo que quiero y no abandonarlo a mitad de camino.
Algo que me sorprendió cuando tenía 12 años es que en el colegio se había incorporado el curso de emprendimiento, el objetivo final de este era iniciar una microempresa, la cual vendiera sus productos en una feria. A medida que avanzaba el año nos explicaban sobre las 4P del marketing, el valor agregado, sondeo de mercado conceptos muy novedosos para mí.
Ese año creé junto con mis amigos mi primera micro empresa junto con el producto que íbamos a ofrecer (marcos para fotos). El problema que tuvimos con nuestro producto es que como el padre de uno de mis amigos era carpintero creímos que se nos haría más fácil la elaboración de este, pero no nos imaginamos lo costoso que sería hacerlos. Cuando me di cuenta de esto solo faltaban dos días así que apresurado pensé en vender otra cosa aparte de los marcos y junto con otro miembro del grupo preparamos papa a la huancaína una comida típica de nuestro país (Perú). A pesar de hacer eso no pudimos tener ninguna ganancia y más bien perdimos.
Al llegar el siguiente año también hubo otra feria y como ya tenía experiencia con la primera me fue mucho mejor en cuanto a organización y ganancias. Creo que la experiencia es una buena maestra en la vida, pero si la sabemos poner en práctica.
Un nuevo comienzo
A inicios del 2020, solo esperaba que sea un año más como los anteriores. No me había propuesto ninguna meta y había descuidado mi desarrollo personal, solo me había conformado con lo que sabía.
Fue entonces, que un amigo me dijo que quería emprender, yo me sorprendí un montón entonces lo empecé a apoyar. Esto me llevo a reflexionar sobre: por qué yo no tenía ese entusiasmo que tenía mi amigo. En ese momento, descubrí algo que me ayudaría a cambiar. Me di cuenta que era una persona muy conformista, me había conformado con los conocimientos que tenía y no aspiraba a más. Esta fue una mala cualidad que tuve que eliminar. Siempre hay que aspirar a más porque todos nosotros estamos en un proceso de aprendizaje.
La verdad el cambio fue difícil al principio porque tuve que sacarme todos esos malos hábitos que tenía para reemplazarlos por buenos que me ayudarán a ser una mejor persona.
Así luego de pasar mis vacaciones educándome decidí pasar a la acción y creé una cuenta de Instagram llamada _emprendedores_del_futuro se preguntarán ¿Por qué este nombre? Bueno como actualmente tengo 14 años mi objetivo es crear una comunidad de jóvenes emprendedores porque creo que nosotros seremos los que crearemos un mundo mejor en el futuro.
Escritor por: Leonardo Guevara
Comunidad: @_emprendedores_del_futuro
Instagram: @leosanchez7332