El camino de un emprendedor es complejo desde el inicio: tienes ideas, a veces pocas, otras veces muchas, pero debes estudiar una por una y quedarte con la mejor.
Luego, te toca armar una estrategia que te permita tener un buen despegue y te ayude a mantenerte en el tiempo. Seguido está tu equipo, el que escoges por sus habilidades, experiencia o porque son los que creen en tu idea y quieren aportar dinero para hacerla realidad. En otros casos, el emprendedor recurre a sus ahorros o préstamos realizados a entidades financieras, pero siempre hay una deuda de por medio: consigo mismo, con el equipo con un banco.
Tener deudas, no es malo, siempre y cuando se cumplan los compromisos de pago en las fechas establecidas y los objetivos para los cuales se pidió el crédito.
Consejos
Sin embargo, muchas veces los emprendedores cometen el grave error de solicitar varios préstamos a la vez, y caen en un sobreendeudamiento, poniendo su negocio en peligro. Esto podría evitarse siguiendo algunos consejos:
Plan:
No basta con tener una idea brillante, debes estudiarla y hacer un plan que te ayude a ejecutarla y mantenerla en el tiempo. Toma en cuenta los factores internos: conocimiento y experiencia que requiere, forma un buen equipo, y externos: el sector, la competencia, el consumidor. En base a eso armarás un plan.
Presupuesto:
debe ser claro e ir de acuerdo al plan que has realizado, debe ser realista con los costos y gastos del negocio, puedes tomar como referencia los números del sector. Si no cuentas con capital propio, define cuánto dinero necesitas, proyecta la fecha en la que crees que puedas recuperarlo y busca un préstamo.
Ingresos:
Una vez que comiences a ver los ingresos de tu negocio, divide tus cuentas y mantén el presupuesto establecido. Recuerda, luego de pagar tus cuentas, reinvertir tus ganancias para hacer crecer tu negocio.
Inversión:
Debes saber muy bien en qué invertir tu dinero. Al inicio recomendamos alquilar los equipos o máquinas para ahorrar costos hasta que el emprendimiento crezca, tome mejor forma cuente con mayor capacidad de gasto.
Pago de préstamos:
Recomendamos que el plazo de un préstamo no exceda los 24 meses. Además, solo debes solicitar un crédito cuando realmente lo necesites y evalúa las mejores condiciones que te ofrece el sistema financiero. Algo que no debes olvidar: no te endeudes para pagar otra deuda.
Especialista:
Si no sabes mucho del tema financiero, contable o legal, lo mejor será buscar asesoramiento con especialistas para que guíen tu trabajo, te ayudará a ahorrar tiempo y dinero.
Espero que les haya servido el artículo, recuerden compartirlo para lograr que más personas puedan aprender con nosotros.
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por: Margot Acha
Instagram: @margot.acha