Analizaremos la situación de las inversiones inmobiliarias en Estados Unidos y porque no es un buen momento para comprar una propiedad.

Después de dos largos años de auge de los precios de la vivienda muy por encima de las medias históricas, las cosas por fin empiezan a caer. Empiezan a caer rápido. La gente no puede permitirse pagar al mismo tiempo los altos precios de la vivienda y los elevados tipos de interés. Lo que ocurre cuando hay menos demanda para comprar bienes inmuebles es que el valor de las propiedades empieza a bajar.

¿Es esto bueno o malo? ¿Hay alguna forma de seguir invirtiendo para aumentar nuestra riqueza y nuestros beneficios?

En 2021, en EE.UU., podíamos conseguir una hipoteca a 36 años a un tipo de interés tan bajo como el 2,8%. Si tuviéramos que dar un 10% de entrada por una propiedad de 500.000 dólares, nos quedaría una hipoteca de 450.000 dólares y, al 2,8%, la cuota mensual sería de unos 1.906 dólares.

Por una casa del mismo precio, a los tipos actuales del 7% en EE.UU., la cuota mensual sería de 3.062 dólares, es decir, que pagaremos más de 1.000 dólares más al mes por la misma casa.

La Reserva Federal puede seguir subiendo los tipos para tratar de controlar la inflación, pero al hacerlo está dificultando que las empresas y la gente corriente pidan dinero prestado y nos está acercando cada vez más a una recesión, o puede pivotar y empezar a bajar los tipos, aliviando la presión sobre la gente que pide dinero prestado, pero corriendo el riesgo de que la inflación siga subiendo.

La Reserva Federal tendrá en cuenta dos factores a la hora de determinar los tipos de interés: las cifras de inflación y las cifras de empleo. Si las cifras de inflación y empleo son altas, seguirán subiendo los tipos; si son bajas, lo ideal es que bajen.

¿Deberías invertir en Bienes Raíces en estos momentos?

Para saber si es conveniente invertir en bienes raíces en este momento podríamos intentar predecir qué es lo que va a hacer la Reserva Federal de los Estados Unidos, pero esto sería un juego muy peligroso.

Ya que la mayoría de los datos que se obtienen en cuanto a datos de inflación y de empleo son datos que tienen delay, es decir, solo accedemos a datos de meses anteriores y no somos capaces de contemplar la situación actual.

Es por eso que en lugar de ello es más factible observar los datos actuales, siguiendo las estrategias que plantea Cathie Wood.

Es importante determinar que los orígenes de la actual crisis comenzaron en 2020 debido a la lentitud en la cadena de suministros de las mayorías de las industrias por causa del confinamiento, sumado a la invasión a Ucrania.

Estos factores hicieron que la cadena productiva se torne mucho más lenta y provoque un aumento de precios y una baja en la productividad que no solo afectó a la inflación sino también a las cifras de desempleo.

En la actualidad, según Wood, lo que nos indican los datos actuales es que ya no se encuentra retrasada la cadena de suministros, sino que incluso se ha aceitado aún más que antes de la pandemia mundial.

Este dato podría indicar que en los próximos meses se produzca una deflación en la economía que lleve a que se bajen las tasas de interés.

Es por eso que en estos momentos es crucial ser pacientes y estar atentos, comenzando a gestar un plan a largo plazo.

Si hay algo que la historia nos ha enseñado es que los precios de las propiedades tienden a subir siempre, es cuestión de encontrar la oportunidad adecuada en la cuál invertir.